lunes, 23 de noviembre de 2015

ALÁ FALLÓ OTRA VEZ

"La responsabilidad de la tolerancia recae sobre aquellos que tienen una visión más amplia" George Eliot

Parece que todavía estamos en shock y el mundo entero se ha sentido profundamente conmovido por los recientes atentados terroristas ocurridos en la ciudad de París el pasado 13 de Noviembre. 

No es para menos. Por estos lares no estamos acostumbrados a tales masacres. Aunque se empeñen en criticar el hecho de que el atentado en París fue infinitamente más comentado, expuesto y compartido en los medios que el atentado ocurrido apenas el día anterior en el Líbano, por ejemplo, está bien sentirnos inocentes por el hecho de condolernos más por los parisinos, a quienes tenemos más cerca geográficamente, y con quienes compartimos muchos más elementos culturales, históricos y de otras índoles. 


De pronto, tuvimos que salir de nuestra rutinas automáticas porque algo brutal nos golpeó. Y cuando nos atrevimos a meter las narices en el caso leimos que uno de los terroristas que se inmoló - suicidarse por motivos religiosos - gritó algo así como:"¡Allah Akbar!" (Alá es grande!). 

Y pensamos: ¿Suicidarse por motivos religiosos?¿"¡Alá es grande!"? Un momento...¿no estábamos en el siglo XXI?¿Qué pasó?¿En qué momento de la historia este grupo minoritario de personas se quedó tan atrás?

¿Es que acaso a estos señores, en sus respectivas infancias, cuando se siembran la moral y los valores, nadie, ningún familiar, ningún maestro, ninguna autoridad religiosa, se tomó la molestia de explicarles que Alá es sólo uno de los tantos nombres con que podemos nombrar a la Divinidad?¿Nunca nadie les ha dicho que "Dios", para los que creemos que existe, es solo uno, una misma fuerza universal para todo el mundo,aunque nos hayamos encargado de clasificarlo con nombres diversos y sigamos empeñados en adueñarnos de Él como si se pudiera dividir en partes y la mía fuera la más válida e importante? 


Parece claro que en este preciso momento habemos millones de seres humanos ocupando el planeta, conviviendo simultáneamente, pero con distintos estados de conciencia. 
Es fácil de entrever que unos sectores han evolucionado y otros se han ido quedando rezagados en creencias y conceptos fundamentalistas y sectarios, sustentados en interpretaciones estrictas y constreñidas de ciertos textos sagrados como El Corán, cuyas enseñanzas y frutos, en vez de llevarnos al menos a una mediana paz colectiva, como debería ser en el caso de las religiones, sólo generan más separatividad, ilusión y odio entre ciertos grupos.

En este caso, específicamente el del afamado grupo ISIS, está claro que, independientemente de las razones geo-políticas de origen del conflicto, que las hay (algunas claras y otras menos evidentes), un retrogrado y peligroso halo de fanatismo ciego se ha apoderado de las mentes de esas personas dejándolas en la más sórdida oscuridad; un fundamentalismo que pensábamos estaba en desuso pero que sigue vivo y se sigue reproduciendo, lamentablemente, a pasos acelerados...¿Sabías que estas organizaciones tienen una red de personas trabajando con el fin de recolectar más adeptos alrededor del mundo y sumar más hombres a su "ejercito de fieles"? Muchos de estos nuevos jóvenes que se suman al proyecto están proviniendo de países occidentales, como Alemania o Noruega. Adolescentes deprimidos, que se sienten desmotivados y sin una verdadera razón de vida están siendo víctimas de este lavado cerebral y trasladándose a Siria para cumplir con sus nuevas funciones... tenebroso, realmente preocupante.

Paralelamente, es bueno aclarar que la vergüenza se ha apoderado de las comunidades islámicas "estándar" del mundo entero que sí se han adaptado los tiempos que corren y al menos aceptan la posibilidad de que hayan otros sistemas religiosos y personas distintas a su alrededor. Miles de musulmanes alrededor del mundo, gente maravillosa, integrada y educada por demás, lamentan los hechos y los condenan. Es importante recordarlo.

En mi humilde opinión, son ésas comunidades que sí han evolucionado con el tiempo, esos países árabes e islámicos (no es lo mismo) que sí se han adaptado al correr del mundo actual, quienes tienen que responsabilizarse por reeducar y sensibilizar a su propia gente. Occidente sólo puede defenderse y reaccionar, y también puede, por supuesto,  presionar a estos países para que se comprometan a atacar el mal de raíz, con sanciones contundentes y valientes pero también con medidas preventivas y a largo plazo en el ámbito educacional y religioso. Mas Occidente no puede meterse de lleno a "evangelizar" a esas comunidades rancias y arcaicas porque eso sería como una nueva Cruzada o una nueva Inquisición, y estamos ya muy viejos para esas gracias.

En un mundo cada vez más globalizado y en donde la conciencia colectiva es cada vez más evidente, no podemos seguir "haciéndonos los locos". Alguien tiene que ocuparse de aquellos que por diversas razones se han quedado atascados en el tiempo y en su propio desarrollo. Alguien tiene que hacerse cargo de la situación proactivamente y por lo general lo que toca es que los que sí tiene cierto estado evolutivo de consciencia se encarguen de "elevar" y de ayudar a los que no lo tienen.

Las religiones, cada una en su justa dimensión y respetando todos los elementos de su formación e historia, fundadores y profetas, filosofía, fiestas y rituales, son o deberían ser, vías optativas para conectar con la Divinidad en nosotros o con la Divinidad en sí misma. Todo lo que sucede a partir de este punto, que es bastante, es digno de mirarse con lupa.

Si Dios está dividido en partes y se clasifica en nombres raros entonces el Dios de las víctimas de los atentados estuvo ausente, no logró proteger a sus propios "hijos"; pero más aún, Alá, el Dios del Islam, falló otra vez -como en otras oportunidades- y seguirá fallando mientras sus "fieles" sigan matando en su nombre. No puede haber nada más alejado a lo sagrado que eso.

Cualquiera que sea el dogma, camino espiritual, o religión que practiques y/o profeses, pregúntate si te genera más amor por la humanidad, más unión, comprensión y tolerancia. Si te separa, te aísla y te inyecta odio,¡huye! vas en la dirección equivocada...Estás involucionando, no evolucionando.