domingo, 22 de abril de 2018

LO QUE NADIE TE CONTÓ SOBRE LA LACTANCIA MATERNA

Hola a tod@s! (espero que hayan hombres leyendo ese post). Bienvenid@s a esta nueva entrada! 😊
Hoy quiero compartir todo lo que fue mi experiencia con la lactancia materna. Después de amamantar de manera exclusiva a mi hijo durante los primeros 6 meses para luego alternar con leche de fórmula hasta finalmente destetarlo al año y dos meses de edad (cuando fue la última vez que me pidió pecho), de haber sufrido una mastitis a pocos días de dar a luz y algunas otras complicaciones, debo decir que mi lactancia fue exitosa y este es un post que me debía a mi misma y que hoy quiero compartir. 

Los beneficios de la lactancia  son innumerables y cada vez más reconocidos y comprobados tanto para la madre como para el lactante. La leche materna tiene las cantidades adecuadas de carbohidratos, proteínas y grasas y proporciona TODAS las enzimas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas que los bebés necesitan. Además, posee innumerables anticuerpos que protegen a nuestros hijos de ciertas enfermedades, como alergias, infecciones de oído, gases, diarrea y estreñimiento, enfermedades de la piel, infecciones estomacales o intestinales y enfermedades respiratorias, como la neumonía y la bronquiolitis. A largo plazo, el bebé amamantado puede tener un menor riesgo de padecer diabetes, obesidad o problemas de peso, síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) o caries en los dientes. Para nosotras disminuye el riesgo de enfermedades, como ciertos tipos de cáncer de ovarios y de mama, osteoporosis, enfermedades del corazón y obesidad, además de hacernos ahorrar cerca de $ 1,000 por año.
😀 Dicen que si fuera posible producir una sustancia exacta a la leche materna en un laboratorio, esta sería tan rica y sofisticada que valdría millones de dólares en el mercado... 😱 La verdad es que la naturaleza nos premió con ella y al amamantar a nuestros hijos les estamos dando un regalo inmenso para el resto de sus vidas. Por otra parte y no menos importante, la lactancia materna refuerza el vínculo entre nosotras y nuestro bebé. Aunque nunca me atrevería afirmar que una madre que decide NO amamantar a su bebé (inclusive si lo hace por motivos estéticos) no ama con locura a su cría, sí me atrevo a afirmar, y lo hago con total responsabilidad, que amamantar te da una conexión EXTRA con tu hijo, una conexión que no experimentarás si le das el biberón.

Después de esta larga introducción lo primero que debes saber es que, a menos de que estés antropologicamente muy conectada con tus ancestros femeninos neanderthales, es probable que NO sepas cómo amamantar
😳 y, en ese caso, debes empaparte un poco de la técnica (sí, TÉCNICA) antes de que sea tarde y tengas a tu bebé ya en el pecho succionándote desesperadamente. Cuando estamos embarazada solemos pensar que aún no hemos llegado allí y que, efectivamente, después "tendremos tiempo" de informarnos, pero no es así! Los bebés no esperan... apenas te lo pongan en el pecho y te huela se prenderá a tu pezón para comenzar a succionarte, y si no estás preparada podrías tener ciertos problemas en tu iniciación.

Algunos consejos para lograr una lactancia satisfactoria desde el primer momento son:

- Asegúrate de que el bebé se prenda correctamente al pezón, con la boca lo suficientemente abierta para que ocupe toda o la mayor parte de la aureola, como muestra la imagen.




-Prueba distintas posiciones y usa todos los apoyos necesarios (cojines de lactancia, almohadas, sillas especiales) para sentirte lo más cómoda posible y no comprometer la salud de tu espalda. Hay distintas posturas para ello y al final tienes que encontrar la que se adapte mejor a ti y a tus necesidades. R
ecuerda, debes atraer el bebé al pecho y no el pecho al bebé.

- Masajéate el seno antes de prender al bebé, en dirección hacia el pezón, para que la leche se vaya "colocando" y para que cuando el bebé empiece a succionar no tenga que hacerlo con mucha fuerza o de manera brusca, lo cual puede lesionarte. Haz esto apenas tu hijo se empieza a quejar -lo cual es señal temprana de hambre- y no esperes a que explote en llanto ya que entonces cederás a su hambre rápidamente. Las madres lactantes solemos estar excesivamente sensibles al llanto de nuestras crías y no te será fácil  hacerlo esperar unos segundos para masajearte mientras tus tímpanos y tu paciencia están a punto de explotar.
- Antes de amamantar es recomendable lavar los senos con agua tibia o caliente. Esto fomentará la salida de la leche. Es la razón por la cual a a las vacas les echan agua caliente antes de ordeñarlas.😉
- Sobre la higiene de los pezones debo confesar que para mi fue suficiente lavarme sólo con agua, que además es lo más natural.
- Aunque que tomes todas las precauciones posibles, es posible que la succión te duela un poco (o mucho) y se te formen grietas durante la primera y hasta la segunda semana del parto (o quizás formarás parte del porcentaje de mujeres que no sienten dolor ni tienen incomodidades). Sea cual sea tu caso sobrevivirás! te lo aseguro, y tu bebé y la lactancia también. En algunos países venden algunas compresas que ayudan a sanar los pezones agrietados. Yo las probé y son altamente recomendables.
-Es aconsejable adquirir un "sacaleche" manual o eléctrico y tenerlo a la mano.
- Y ya como último consejo pero no por eso menos importante, debes aprender la regla de oro: a más demanda más producción de leche y a menos demanda menos producción de leche. Es decir, que darle un biberón o varios al día implica la disminución de tu producción y en consecuencia, un leve "saboteo" a tu propio fabricación. Con lo cual, si quieres incentivar y estabilizar tu lactancia debes ponerte al bebé todas las veces que sea necesario (es decir, todas las veces que lo pida, eso que llaman libre demanda) o al menos la mayor cantidad de veces posible para fomentar la producción de tu leche, sobre todo en las primeras horas de nacido. De hecho, las primeras 3 semanas de vida son cruciales para asentar tu lactancia materna.

Como la leche materna dura menos en digerirse y como no hay forma de medir ni de saber exactamente cuanta leche le hemos dado a nuestro bebé, amamantarlo significa alimentarlo más frecuentemente a que si le damos leche artificial, es decir, que tendrá hambre en un rango de tiempo menor que el que tendría si tomara el biberón. Esto implica que al darle sólo leche materna antes de dormir es probable que duerma menos horas y te demande antes. Sobre esto no hay nada que hacer y es uno de los tantos sacrificios que traen consigo la maternidad. Por favor no tomes ningún atajo al respecto ni pretendas experimentar con té u otras sustancias para alargar las horas de sueño de tu bebé, y por ende, las tuyas. Aprovecho también para aclarar que los bebés menores de 6 meses NO NECESITAN AGUA sino sólo leche materna o en su defecto leche de fórmula, para vivir.


Las famosas "crisis de lactancia" sí existen y debes estar atenta a los cambios en el proceso de producción de tu leche. En un momento específico (alrededor de los 3 meses) dejarás de fabricar leche por adelantado y ésta comenzará a bajar sólo cuando tu bebé haya empezado a succionar, y cuando el estímulo haya llegado a tu cerebro y haya sido procesado. Entre el desespero de tu hijo por chupar los primeros segundos sin resultados, la falta de firmeza de tus senos que parecen que ya no tienen leche y la desinformación, podrías caer en la creencia que ataca a muchas madres de que se "han secado" y ya no tienen más leche y así desistir de tu lactancia. No cometas ese error, y menos ahora que has llegado tan lejos! Debes saber que es sólo un cambio en el patrón de producción. Mientras tu hijo esté hidratado y alimentado, presente un crecimiento normal y ensucie los pañales frecuentemente (orina y heces) todo está bien... Confía en la naturaleza y en ti!👶

Con respecto a la exposición y el hecho de si amamantamos en público o no, en lo que a mi respecta debo decir que el pudor, el qué dirán y muchos otros prejuicios pasaron a un segundo plano y no me importaba en lo más mínimo hacerlo públicamente. Cuando tu bebé llora por hambre... cuando tu bebé llora...
😓 no hay nada ni nadie que pueda impedir que te saques la teta en frente de quien sea y se la metas en la boca😆. Es cierto que tener a alguien al frente que pudiera incomodarse me hizo tomar algunas precauciones y usar un delantal de lactancia una que otra vez (muy útiles por cierto) pero en la mayoría de los casos, si estaba segura de que no tenía "víctimas" cercanas (y en Noruega nadie se siente ofendido al ver a una mujer amamantando en público) me sentía totalmente libre de hacerlo, sin complicaciones ni contemplaciones.



La lactancia materna es dura...un maratón
😅 en donde estaremos bajo los efectos de un "coctel" hormonal  durante un tiempo prolongado. Experimentaremos muchas cosas al llevarla a cabo, amor, conexión, dolor y hasta placer, dada la estimulación y el tacto constante de nuestro bebé con nuestros pezones cubiertos de nervios. También hay que decir que implica disponibilidad física, psicológica y afectiva, pero sobre todo que necesitamos apoyo para lograrla. Es totalmente comprensible que si el sistema y los permisos de maternidad de nuestro respectivo país nos obligan a volver al trabajo en un tiempo corto nos sintamos tentadas a dejarla, así que por favor no te juzgues ni juzgues a nadie que haya tomado dicha decisión, pero de la misma forma debes saber que hay opciones y procedimientos que puedes adoptar para continuar dándole tu leche a tu bebé aunque lo haga otra persona con un biberón. Para ello deberás extraerte la leche antes y crear un "banco"en tu congelador, almacenado en bolsas o recipientes especiales para ello (esterilizados) e irlos descongelando conforme tu hijo vaya consumiendo. Si estás interesada en adquirir más información al respecto debes asesorarte con tu respectivo médico o especialista en lactancia.

Por otra parte, el destete, en la medida de lo posible, debes hacerlo progresiva y lentamente, cuando tú y tu hijo estén preparados, no cuando el sistema o la presión social a tu alrededor te obliguen. 

Cuando los gobiernos se percaten sobre cuanto se ahorrarían en gastos de sanidad pública si fomentaran la lactancia materna y de que a largo plazo sale más barato extender los permisos de maternidad que tener que afrontar todos los demás problemas de salud (física y psicológica) que sufre la sociedad, directa o indirectamente, ocasionados por la falta de esta, empezarán a apoyarla más. Quiero creer que esos tiempos se acercan y que no falta mucho para ello.

Y ya por último y no menos importante, hablemos de la parte estética
💅. A menos de que  tengas la suerte de formar parte del pequeño porcentaje de mujeres a quienes no les cambia el pecho debes saber que el mismo ya no tendrá nunca más el mismo aspecto y no hay nada que se pueda hacer al respecto. Así que si estás pensando en ponerte un implante es mejor que esperes que pase tu maternidad y tu lactancia para hacerlo 💁.

A pesar de todo lo aquí señalado debo decir que no sólo no me arrepiento de haber amamantado a mi hijo, sino que me siento totalmente realizada por haberlo hecho y lo haría nuevamente si fuera necesario. E
s una faceta maravillosa de la maternidad y no la cambiaría por nada del mundo!

No dejes de asesorarte con un profesional de lactancia si realmente estás pensando amamantar. 

Un abrazo de ánimo para tod@s (nuestras parejas también son parte de ello). Nos vemos en el próximo post.






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